Se esconden lejos, al acecho, de forma invisible, en rincones oscuros y grietas.
Cuando emergen, se escabullen sin rumbo, a menudo alrededor de nuestras casas, cocinas y en hoteles y restaurantes sucios.
Terminamos despreciándolas por su comportamiento natural, viéndolas como una plaga que hay que evitar e incluso exterminar.
Sin embargo, las cucarachas han sido tratadas a menudo de manera injusta.
Al descubrir los secretos de estos escalofriantes insectos, los científicos han visto que son mucho más sofisticados de lo que pensábamos.
Tras conocer su vida secreta se han dando cuenta de que las cucarachas son en realidad criaturas muy sociales, que reconocen a los miembros de sus propias familias, con diferentes generaciones de una misma familia viviendo juntas.
Cuando emergen, se escabullen sin rumbo, a menudo alrededor de nuestras casas, cocinas y en hoteles y restaurantes sucios.
Terminamos despreciándolas por su comportamiento natural, viéndolas como una plaga que hay que evitar e incluso exterminar.
Sin embargo, las cucarachas han sido tratadas a menudo de manera injusta.
Al descubrir los secretos de estos escalofriantes insectos, los científicos han visto que son mucho más sofisticados de lo que pensábamos.
Tras conocer su vida secreta se han dando cuenta de que las cucarachas son en realidad criaturas muy sociales, que reconocen a los miembros de sus propias familias, con diferentes generaciones de una misma familia viviendo juntas.